Nuestra historia
Más de 60 años de tradición, cuidando la naranja.
Desde hace más de 60 años la familia Castelló Naya y la naranja hemos estado vinculadas, teniendo en cuenta la evolución con el mundo que nos rodea, aprovechando las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías sin dejar de lado la tradición que caracteriza el cultivo de la naranja. En la actualidad, la tercera generación es la que está llevando a la
empresa a sus cotas más altas. Adaptados al siglo XXI, luchamos día a día por satisfacer a nuestros clientes cumpliendo nuestros compromisos.
La Safor y la Ribera son comarcas valencianas sinónimo de tradición citrícola, y es aquí donde tratamos a las naranjas de la forma más natural posible, conservando todo su sabor y propiedades.
En nuestras instalaciones, que constan de más de 14.000m2, trabajamos con todas las variedades de mandarinas, clementinas y satsumas. Estar junto a la AP7, nos conecta con Europa.
En Alzira situamos nuestro segundo centro logístico, donde además de naranjas, trabajamos con el kaki, producto en pleno desarrollo que está adquiriendo gran protagonismo en el mercado actual.
Toda la tecnología del mundo no puede hacer nada sin las personas que trabajan para que nuestra fruta llegue en perfectas condiciones a su mesa. Desde el campo hasta el envasado en el almacén, nuestro personal revisa la recolección en el punto óptimo de la fruta y aplica toda su experiencia y conocimientos para lograr la fruta perfecta.
Las normas de calidad que tenemos implantadas certifican tanto la producción como los procesos.
Norma internacional cuyo objetivo principal es garantizar la seguridad alimentaria, los estándares de calidad y las obligaciones requeridas por los clientes.
Esta norma creada por varias cadenas de supermercados europeos, certifica tanto la producción como la manipulación. Su objetivo es brindar un estándar de buenas prácticas agrícolas, haciendo especial hincapié en la seguridad alimentaria y en la trazabilidad del producto.
Protocolo de carácter internacional que nos permite comercializar nuestros productos por todo el mundo. Sus principales objetivos son el control de procesos, la monitorización de residuos y el “food defense”.
Se trata de una certificación de la Conselleria de Agricultura de la Comunitat Valenciana, que garantiza una agricultura viable a largo plazo combinando la protección del medio ambiente y la lucha contra plagas y enfermedades.
Trazabilidad
Poseemos un sistema de trazabilidad automatizado que cubre todo el proceso productivo, desde la recolección hasta la entrega del producto a nuestros clientes. Todo para que llegue fresco, seguro y por supuesto, a tiempo.
Control de plagas
Realizamos el control de plagas mediante los métodos menos invasivos y que a la vez nos permitan ofrecer un producto de calidad a nuestros clientes.
En una empresa como la nuestra donde la materia prima depende tan directamente de la naturaleza, la preocupación por el medio ambiente siempre está presente en nuestros métodos de trabajo. Actualmente las buenas prácticas agrícolas son necesarias para una agricultura sostenible, tan valorada por la sociedad actual.
Fruxeresa ha puesto en marcha durante el 2015 el proyecto de recuperación de calor de los compresores de aire.
Este proyecto ha sido realizado con ayuda del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) acogido al programa de ahorro y eficiencia energética en la industria y cofinanciado con fondos FEDER.
El objetivo del proyecto es recuperar una parte del calor de los compresores de aire para aportarlos en los túneles de secado con el consiguiente ahorro energético.
PROYECTO: SUSTITUCIÓN INSTALACIÓN FRIGORÍFICA
FRUXERESA; SL. Ha recibido una ayuda para la mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales consistente en la sustitución de instalación frigorífica, mucho más eficiente, sostenible y respetuoso con el medioambiente.
“Proyecto acogido a las ayudas de IDAE e IVACE cofinanciado por la Unión Europea dentro del Programa Operativo FEDER 2014-2020”.
La instalación de frío sustituida en la central hortofrutícola de Fruxeresa (Xeresa) se trataba de cinco centrales con refrigerante R-404A (freón) en expansión directa con condensadores por aire, que cuenta con la presión de condensación fija.
La nueva instalación de frío se trata de una instalación centralizada de refrigeración con amoniaco (NH3) bombeado, dotada de equipos que mejoran la eficiencia energética en la planta. Entre ellas cabe destacar las siguientes:
Los ahorros en consumo eléctrico obtenidos para producción de frio ascienden aproximadamente al 30%, lo que supone una reducción anual de 319 tn de CO2 que dejan de emitirse a la atmosfera.
Fruxeresa trabaja continuamente sobre aspectos socialmente responsables. Muestra de ello es su presencia y colaboración con Sedex, una organización sin ánimo de lucro dedicada a impulsar mejoras en las prácticas empresariales en lo relativo a la ética y responsabilidad de sus cadenas de suministro en todo el mundo. También disponemos del certificado GRASP, que evalúa las prácticas sociales en la explotación, abordando temas específicos relativos a la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores.
Además, hemos implantado planes de seguridad y salud en el trabajo, que nos permiten controlar la siniestralidad laboral. Disponemos de un comité interno de prevención de riesgos laborales y un servicio de prevención ajeno. Ambos velan por el cumplimiento de la norma establecidas en nuestro sector en esta materia.